Este 22 de febrero de 2020, el Centro para la Reforma Bioética de España ha acompañado en Logroño a la asociación Los Niños Son Intocables en su manifestación contra el adoctrinamiento de ideología de género en la Educación y en la infancia, y especialmente por la gravedad de su imposición.
Una vez más mostramos públicamente la realidad del desarrollo prenatal, realidad despreciada por la ideología de género que nuestros políticos se han empeñado en imponer. Hemos acompañado a unas 300 personas incluidos familias y sus padres.
De todos modos, sí creemos importante señalar que nuestra lucha contra el aborto o contra la ideología de género, no es solamente para "reducir" o "paliar" tales males, sino para prohibirlos por ley debido a su iniquidad y su profunda gravedad, sin que ello implique el desprecio a persona alguna. En ese sentido, nuestra asociación "Centro Para la Reforma Bioética de España" es, y siempre ha sido abolicionista. Precisamente por esa razón busca llegar al ámbito legislativo para lograr la prohibición o ilegalización del aborto procurado. Eso es lo que nos diferencia de otros movimientos u asociaciones ¿provida? que antes que abolir el aborto nos parece que buscan protagonismo y a veces hasta anular el verdadero movimiento provida.
Ahora bien, con respecto a la imposición de la ideología de género en las aulas, vemos que se oye hablar mucho de medidas como el PIN Parental (documento que puede entregarse en los centros educativos solicitando información y/o que no se adoctrine a los hijos con actividades que no cuenten con la aprobación de los padres). Hasta algunos partidos políticos han manifestado querer subirse a ese carro, cosa que ha dado algo de carnaza mediática, pero ¿es a caso el PIN Parental la única solución contra el problema de la ideología de género o se trata más bien una medida meramente paliativa?
O, si la imposición de la ideología de género en las aulas es tan grave como dicen, ¿por qué se centran todos los esfuerzos en el uso del PIN Parental, pero no se exige la prohibición de tal despropósito y barbaridad? ¿a caso sería justo exigir el PIN Parental sólo para los hijos propios mientras se muestra indiferencia si se adoctrina o se abusa de otros niños?
El Estado y sus leyes prohiben múltiples lacras: por ejemplo, entre otras, sabemos que el tráfico de determinadas drogas; se considera que tales actividades suponen un mal y un perjuicio social y personal de tal magnitud que está justificada su prohibición a nivel legislativo.
También la esclavitud o el tráfico de esclavos está prohibido, es decir que está abolido, al menos en occidente. Eso lo consiguieron los abolicionistas de épocas pasadas.
Quienes consiguieron la abolición de la esclavitud lo hicieron precisamente con ese espíritu: la esclavitud es un mal de tal calibre, que exigieron con mucho valor que los Estados la prohibieran. No se quedaron simplemente con aquél argumento que les ofrecían los esclavistas: "Si usted considera que la esclavitud es mala, nadie le obliga a tener un esclavo, pero no le imponga su moral a los demás." sino que exigieron su abolición con mucha determinación e incluso sufriendo graves amenazas de muerte. Es decir, exigieron su prohibición.
Hoy a nadie se le ocurre exigir la despenalización de la esclavitud con la excusa de que darían libertad a cada uno para tener un esclavo o no.
Esto es lo mismo para nosotros con lacras como el aborto y la ideología de género en las escuelas. Los consideramos de tal perversidad y perjuicio que debería exigirse su prohibición sin contemplaciones.
Por esa razón nuestra asociación es y siempre ha sido abolicionista y por lo tanto entiende la lucha contra lacras como el aborto o la ideología de género no sólo teniendo en cuenta herramientas paliativas como pueden ser el PIN Parental, sino yendo más allá: es decir, no olvidando exigir a las autoridades públicas que dichas lacras sean prohibidas.
Es más, de acuerdo a Polonia Castellanos, presidente de Abogados Cristianos, existen reiteradas sentencias del Tribunal Supremo, estableciendo que la Educación Pública debería ser neutral (por ejemplo, lo dice justo al principio de este vídeo), es decir que debería prohibirse que la Educación Pública sea instrumentalizada por parte de ideologías. El problema que vemos es que no hay voluntad por parte de las instituciones públicas para reconocer que lo que ya está gangrenando la sociedad y las aulas de nuestros hijos más pequeños, es un gravísimo adoctrinamiento ideológico. Pero lo es, porque sólo para empezar, la ideología de género nada tiene de científica, amén de consagrar aún más el negocio del aborto y otros atentados contra la sociedad y contra la integridad de nuestros hijos.
Entonces, ¿a caso deberíamos pensar que Bolsonaro hizo mal y debió haber hecho mejor permitiendo la ideología de género en las escuelas con la excusa de que se respetaría un PIN Parental? Efectivamente, no nos parece que hiciera nada mal.
Así, lemas como "Libertad para Educar Respetando Los Valores de Todos" pueden ser bienintencionados, pero no nos parecen acertados. No cualquier valor nos parece respetable. Lo que sí nos parece respetable son las personas. Por eso, como bien decía la ministra Celaa (aunque torticeramente y sólo para defender la ideología falsa y anticientífica que pretende imponer), es obvio que no se debería permitir educar a los niños, por ejemplo en valores como los del yihadismo.
La cuestión que subyace en el fondo de todo esto es simplemente que lo que es falso, pernicioso y/o anticientífico, no debería tener derecho alguno a enseñarse en las escuelas, es decir debería prohibirse (tal como por ejemplo se supone que hizo Bolsonaro). Pero lamentablemente el Sistema liberal-relativista que padecemos, lo permite. Y la ideología de género no es una excepción. Dentro de este contexto, el PIN Parental puede ser útil pero es solamente una vía de escape que en teoría permitiría el propio Sistema liberal-relativista.
Un Sistema que lamentablemente ya se consolidó con la Consitución española. Ésta tiene artículos que ciertamente nos parece que podrían ser aprovechables para bien, pero si la Constitución está plagada de ambigüedades y su Título IX establece que es el Tribunal Consitucional el órgano competente para determinar lo que es constitucional o no (amen de la politización que pueda tener dicho tribunal), casi cualquier cosa que dictamine el Tribunal Constitucional podría pasar por constitucional. Por ejemplo las mismas leyes que imponen el aborto en nuestro país. O incluso la aprobación de la propia ley de "Violencia de Género", de la que el veterano Alfonso Guerra se llevó una decepcionante sorpresa. Y ¿qué decir de la "libertad de enseñanza" que recoge la Constitución? Suena muy bien, pero dicha "libertad de enseñanza", ¿respeta la verdadera libertad, entendiendo por verdadera libertad la capacidad de elegir y hacer el bien? ¿o se usa como pretexto para adoctrinar con cualquier barbaridad?
Volviendo a la educación "neutral", tampoco puede servir como pretexto para señalar y prohibir como ideológico lo que no lo es. Nuestra postura es que hay que educar en la Verdad y la en la Virtud, enseñando conforme al orden natural. Pero algunas de las cosas que hoy impone nuestro lamentable Estado liberal-relativista son todo lo contrario, buscando lo más antinatural. Por eso, cuidado con qué se entiende por "neutralidad". Ya decía Dante: "El peor lugar del infierno, está destinado para aquellos que en los momentos difíciles, permanecen neutrales". Por consiguiente, vemos que una verdadera y sana neutralidad en la educación debería entenderse como el hecho de que no se introduzcan ideologías, ni errores, ni falsedades, pero que, como hemos dicho, se eduque en la Verdad. De lo contrario tampoco nos valdría una educación "neutral".
En cualquier caso reconocemos el mérito y trabajo de la asociación Los Niños Son Intocables por su vocación, esfuerzo y constancia.