Razones

La exhibición pública de imágenes gráficas de aborto es criticada con frecuencia. Algunas personas argumentan, que los/as menores, nunca deberían estar expuestos a imágenes violentas. Mientras AbortoNo hace lo que puede para minimizar dicha exposición de acuerdo a la voluntad de los padres, cabe señalar que los medios de comunicación convencionales a menudo recurren a la exhibición pública de imágenes violentas cuando es necesario para informar sobre las noticias que están cubriendo. Estas imágenes perturbadoras a menudo son vistas por nuestros hijos en la televisión, en las portadas y páginas principales de los periódicos y revistas entregados en nuestros hogares y en las portadas de las revistas de noticias que aparecen en los bastidores de revistas, cerca de las cajas registradoras de las tiendas de comestibles en las que muchos padres llevan a sus hijos. Los ejemplos de esta página, son muestras de esta realidad. Así, mientras España acepte la práctica del aborto, AbortoNo seguirá mostrando a España imágenes de denuncia social del aborto.
 

Por otro lado, es importante distinguir entre imágenes gráficas que constituyen un denuncia de la violencia y/o del mal frente a imágenes que constituyen una apología, participación o incitación a la violencia y/o del mal (estas últimas a veces proyectadas en televisión incluso en horario infantil).

Como es obvio deducir, son las imágenes de denuncia social de la violencia y/o de hechos reprobables, las que edifican humanamente y ayudan a sensibilizar a las personas moviéndolas a la reflexión y a la solidaridad. Tanto es así que son son ampliamente aceptadas y usadas por los medios de comunicación social convencionales para denunciar asuntos como la guerra, el terrorismo, el tabaquismo, la conducción imprudente, el holocausto, el racismo, el hambre, el trabajo infantil, el maltrato animal, para pedir ayuda en favor de las víctimas de diversos desastres o en favor de las víctimas de ciertas enfermedades, etc.
Incluso en la mismísima cultura cristiana a menudo también se utilizan imágenes gráficas de márires o Cristos torturados, ensangrentados y crucificados con completa normalidad y a la vista de los menores. Esto es porque la imagen del Crucificado no es en absoluto una apología de la violencia, sino una denuncia de la violencia y una prueba del amor de Jesucristo, que de acuerdo a la fe Cristiana, dio su vida por amor y en rescate por la humanidad.

Por eso, nuestras pancartas del aborto están cuidadosamente diseñadas, rotuladas y orientadas para denunciar y evitar un mal: el horripilante mal y la violencia indescriptible del aborto a petición y su escandaloso negocio. Mal que, ahora más que nunca, es necesario mostrar a la luz y al juicio público debido a que lamentablemente viene siendo muy desconocido por una gran parte de la sociedad. Aunque a diferencia del resto de imágenes de denuncia social, éstas no suelen ser tan aceptadas porque a menudo señalan la conciencia de las personas y el escandaloso error del sistema cultural dominante.

¿Recuerdan la expresión "sólo es un conjunto de células" o "no es un ser humano" tan usada por los simpatizantes del aborto e incluso por alguna ministra del Gobierno?
Pues ahora pueden decir "miren: ahí tienen a su <<conjunto de células>>".